No sé decir
la vida se desgarra en las palabras
mientras la dulzura del silencio me acaricia
entre tus labios de azúcar
y te recuerdo siendo mío
en esa urgencia de parsimonia que nos envuelve
cuando entre sábanas no sé decir
que eres más que todo, que sin ti
la vida no es, y que contigo
el alma tremula y tú sabes
que arranqué las margaritas
para no preguntarles jamás.
Dulce poema para el recuerdo de bellos momentos pero siempre la angustia del “me quiere” ,”no me quiere”.
Es tan incierto a veces el amor que nos pasamos deshojando margaritas y no terminamos de saber si nos quieren o no.
Besos
Marisol